Las hoces del Duratón es un lugar que tiene una magia especial y que engancha, ya que tiene rincones espectaculares. La idea de la foto que tenía en mente era sacar la hoz con la vía láctea bien alineadas.
La localización
El mirador más famoso es el mirado de San Frutos, pero son las hoces que están al oeste las que dan hacia la vía láctea para poder componer con ellas, así que en este caso fui hacia el mirador del Convento de la Hoz.
El momento del disparo
En este caso, fueron varios disparos. Fui por la tarde, al atardecer, para ver la localización de día. Hay que tener en cuenta que es un lugar peligroso, ya que no hay barrera en el barranco, así que es mejor ir de día para buscar desde donde realizar las fotos.
Con la app de Photopills compongo la foto con la vía láctea, y me espero a que sea la hora azul para realizar las tomas del suelo. Monto mi trípode y mi gran angular, y realizo una panorámica del suelo de 2 filas, de 4 tomas cada una.
Un par de horas después y una cena de pícnic, la vía ya está en posición, y es increíble el lugar, estaba solo por completo, solo estábamos la naturaleza y yo, sin luz, cada sonido rebota por las paredes de la hoz y lo envuelve de magia.
Monto el tracker y lo ajusto con la polar, y me pongo a realizar tomas, a 14mm, de 3 minutos, con el resultado de una panorámica de 2 filas y 6 tomas por fila.
La edición
Primero edito la panorámica del suelo. En este caso no realizo demasiados ajustes, tan solo ajusto balance de color, luces y sombras.
Luego realizo la edición de la vía láctea, ajustando balance y jugando un poco con los colores de la vía láctea para que salgan más realistas.
Finalmente junto ambas panorámicas con máscaras de luminosidad, elimino algunas estrellas y aumento el brillo en otras de manera suave.
Y este fue el resultado, después de un viñeteo con un degradado radial.